jueves, 29 de noviembre de 2012

23 minutos y medio

¿Sabéis qué medicina reduce el dolor e incapacidad funcional de la artrosis de rodilla en un 47%, disminuye la progresión hacia la enfermedad de Alzheimer en ancianos en un 50%, reduce la progresión hacia diabetes en pacientes con riesgo cardiovascular en un 58%, reduce la fractura de fémur en mujeres postmenopausicas en un 41%, disminuye la ansiedad en un 48%, mejora la depresión hasta un 48% , e implica un 23% menos de riesgo de mortalidad?

Algo tan eficiente existe. Podéis echarle un ojo a este video para comprobarlo. ¡Os lo recomiendo!


Porque a veces las cosas más simples son las más eficientes.

domingo, 12 de agosto de 2012

Uno de los ingredientes de las palomitas puede producir Alzheimer

Que muchos de los alimentos que consumimos están repletos de sustancias que pueden ser nocivas para nuestra salud, ya es algo que damos por hecho. Pero cada vez surgen más estudios que verifican nuestras sospechas. El último tiene relación con uno de los ingredientes de las palomitas con sabor a mantequilla: el diacetilo.

Un estudio realizado en la Universidad de Minessota (EE.UU) revela la relación entre este compuesto, presente en las palomitas que se cocinan en microondas, margarinas, algunos snacks y caramelos, con la enfermedad de Alzheimer. Esto es así porque tiene una estructura muy similar a la sustancia que hacer precipitar a las proteínas beta amieloides en el cerebro y formen las placas que caracterizan a esta enfermedad.

Por otro lado, también alteran la permeabilidad de la barrera hematoencefálica, esto es, la barrera que separa la sangre de los vasos sanguíneos, de las células que constituyen el tejido nervioso y que lo protege de sustancias tóxicas. Así, la exposición prologanda a esta sustancia, sobre todo en los trabajadores que trabajan a diario en fábricas de la industria alimentaria, puede causar toxicidad neurológica y producir enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.

domingo, 22 de julio de 2012

Dos tomates...

En la entrada de hoy simplemente os traigo un video muy ilustrativo de la mano de Veterinarios sin Fronteras.

Este pequeño corto nos invita a reflexionar de una forma amena y divertida, sobre el origen de los alimentos que consumimos en nuestro día a día, intentando concienciarnos de la importancia de la alimentación natural.

¿Le echáis un vistazo?


Y es que parece que estamos abocados a un mundo donde la alimentación natural no tiene cabida. Raro es ya encontrar fruta o verdura en nuestros mercados que proceda de una agricultura ecológica, tradicional, y sobre todo, saludable.

Y vosotros, ¿sois de Mauricio o k-44?

miércoles, 11 de julio de 2012

¡No los comas!

En las últimas décadas la salud de la población se ha ido mermando con el paso del tiempo. Cada vez hay más y más enfermos, y cada vez más las personas jóvenes las que se suman a la lista de pluripatológicos: cáncer, diabetes, ictus, infartos cardíacos, obesidad... son las epidemias del siglo XXI.

El objetivo de este post es recopilar una serie de alimentos o sustancias añadidas que son reconocidamente perjudiciales para nuestra salud, y que además están en el punto de mira como impulsores de todo abanico de enfermedades.

Azúcares refinados
Uno de los mayores problemas alimentarios que vivimos en los últimos años es el consumo y abuso de los alimentos ricos en hidratos de carbono refinados. Cereales como la harina blanca, el pan blanco, pasta blanca, el arroz blanco, azúcares, chocolates, chucherías, bollería industrial... etc. La glucosa es la fuente de energía de las células cancerígenas. Entonces, si mantenemos nuestra glucemia (glucosa en sangre) en un rango óptimo y con unos niveles de insulina adecuados, tendremos un as en la manga para luchar contra el cáncer. Y no sólo eso, ganaremos en salud también manteniendo un peso adecuado, evitando enfermedades cardiovasculares, diabetes, síndrome metabólico, hipercolesterolemia... Es increíble todo lo que podemos evitar simplemente reduciendo el consumo de estos alimentos, que sólo implican calorías vacías y escaso valor nutricional.



Grasas hidrogenadas
No todas las grasas son iguales. Si bien hay otras muy saludables, las trans o hidrogenadas son las que debemos evitar a toda costa. Estas grasas se obtienen de otras que de por sí son inocuas, pero que sufren un proceso de calentamiento a altas temperaturas en presencia de hidrógeno y otros catalizadores metálicos. Con ello lo que se pretende es aumentar la vida útil del aceite, y por tanto, del alimento que lo contiene. Algo que parece muy valioso para la industria alimentaria, ¿verdad? Pero que sin embargo perjudica notablemente nuestra salud, no sólo siendo responsables de procesos cancerígenos, sino también cardiovasculares, interrupción de las rutas metabólicas endocrinas, digestivas, neurólogicas...
Por otro lado, las grasas hidrogenadas se forman muchas veces a la hora de freír alimentos. Cuando los alimentos que contienen almidón (como las patatas) se someten a altas temperaturas se forman las acrilamidas, sustancias que también se han relacionado con el desarrollo del cáncer.



Nitritos y nitratos
Si alguna vez os habéis parado a leer la etiqueta de algunas carnes procesadas o embutidos, seguramente os hayáis encontrado con estos componenentes. Son sustancias que se usan como conservantes, y que además aportan un color rosado a la carne. Los nitritos/nitratos en sí no son el problema, si no que, cuando se digieren, se transforman en unos metabolitos llamado nitrosaminas, que son unos conocidos carcinógenos.


Edulcorantes artificiales
En la lucha por huir del azúcar, se ha llegado a la popularización de los edulcorantes artificiales: ciclamato, sacarina, aspartamo, sucralosa... pero, ¿es peor el remedio que la enfermedad? Estas sustancias se han relacionado en múltiples estudios con neurotoxicidad, disrupción hormonal, inflamación, cáncer, osteoporosis... e incluso relación con aquello que queremos evitar cuando los consumimos: diabetes, obesidad o síndrome metabólico. Se ha extendido tanto su uso que ahora están en los productos más insospechados, hasta en la pasta de dientes...



Aditivos
¿No te ha pasado alguna vez que al leer una etiqueta de algún alimento, parece que estés en una clase de química orgánica, con nombres larguísimos e impronunciables? Ante una lista con nombres "raros" y con múltiples "E"s seguidas de números, desecha ese producto. Generalmente son sustancias artificiales que se usan para prolongar la duración de los alimentos, aumentar su sabor (ahí entra el omnipresente glutamato monosódico, que da para un post enterito), dar color, textura... vamos, son todo un cóctel de sustancias para diseñar un alimento al gusto del consumidor, para que sea más apetecible al paladar y a la vista. Esto sin embargo suele reñirse con la calidad nutricional del producto. Mejor escoge alimentos de ingredientes simples, que entiendas. Alimentos sin aditivos. Tu salud te lo agradecerá.


Entonces, ¿qué debes incluir en tu lista de la compra?

  • Productos frescos en su mayoría, mejor de procedencia orgánica, y aquellos que no han sido procesados o sometidos a un proceso de industrialización. Cuando tengas un producto en la mano, piensa: ¿podría prepararlo yo fácilmente en casa? Si la respuesta es no, vuelve a dejarlo en la estantería del supermercado. 
  • Consume grasas saludables, como las omega3 y otros ácidos esenciales saludables. 
  • Haz ejercicio regular. Ayuda a mantener tus niveles de glucosa en sangre estables y mejora la sensibilidad de tus células a la insulina producida por el páncreas. 
  • Que en tu dieta no falten los oligoelementos y vitaminas. Son especialmente importantes la vitamina C, por su acción antioxidante, y la D, que además es una hormona con importantes acciones metabólicas y anticancerígena.  
  • Si necesitas endulzar alguno de los alimentos que consumes, opta por la estevia.
  • Hidrátate correctamente. Bebe agua.
  • Huye de los tóxicos no sólo en los alimentos, sino también los cosméticos, productos de aseo, de limpieza del hogar, el tabaco...

Porque la salud, hoy más que nunca, entra por la boca.

sábado, 9 de junio de 2012

Baja tus niveles de triglicéridos con omega3

Hoy en día es muy frecuente que en la consulta de un médico de atención primaria se vean analíticas de múltiples pacientes con niveles de triglicéridos elevados. Aunque la primera recomendación para disminuirlos es la dieta, muchas veces el resultado final es la prescripción de un fármaco.

No soy amante de los medicamentos, sobre todo cuando existen alternativas naturales y más eficaces para resolver un problema. En este caso, la ingesta de ácidos grasos esenciales omega3 EPA/DHA consigue reducir el nivel en sangre de triglicéridos. La dosis ideal es entre 0.5-1 gramo diarios de omega3 para aquellos que tienen unos niveles entre 150 y 199 mg/dl, de 1 a 2 gramos para niveles entre 200 y 499 mg/dl y de 2 a 4 gramos a los que tienen más de 500 gr/dl.

¿Dónde conseguir omega3? Aunque puede resultar más cómoda la ingesta de suplementos alimenticios de este nutriente, la absorción del mismo siempre será más eficaz si los adquirimos a través de la ingesta de alimentos tales como el pescado azul, el aceite de krill, el aceite de lino, los frutos secos o las algas.


Así que ya sabéis, si buscáis reducir vuestros niveles de triglicéridos en sangre, llevad una dieta saludable y equilibrada e incluid en la misma abundantes alimentos ricos en omega3.

miércoles, 30 de mayo de 2012

Las frutas y las verduras además de saludables... también pueden contener tóxicos

De todos es sabido que las frutas y las verduras son parte importante de una dieta saludable. De hecho, muchas veces se relacionan automáticamente con el concepto de salud.
Sí, es cierto.Aportan una gran variedad de nutrientes, vitaminas, minerales y oligoelementos. Nos ayudan a mantenernos hidratados por su importante cantidad de agua, son diuréticos, alcalinizantes, desintoxicantes y nos aportan fibras vegetales solubles.
Sin embargo, lo que también es cierto es que la fruta y verdura que consumimos contiene tóxicos procedentes de los fertilizantes, pesticidas y abonos químicos. Con ello, sin embargo, pueden convertirse en una fuente de problemas de salud, facilitando el desarrollo de enfermedades.

Una forma de evitar los tóxicos en estos alimentos es el consumo de productos ecológicos. A veces es complicado tener nuestra propia huerta, así que tenemos que comprar alimentos de cultivo ecológico, con el peligro para el bolsillo que esto supone.


Por eso, es necesario recordar que no todas las frutas y vegetales tienen la misma susceptibilidad de contener tóxicos, con lo cual puede resultar rentable comprar ciertas frutas o verduras ecológicas, pero no otras. Los alimentos de este grupo que pueden almacenar mayor cantidad de tóxicos son:
  • El apio
  • La fresa
  • La manzana
  • El melocotón
  • La cereza
  • La patata
  • El pimiento
  • La nectarina
  • El arándano
  • La espinaca
  • La lechuga
  • La uva

Y por otro lado, las que menos posibilidades tienen de contener tóxicos son:

  • La cebolla
  • El aguacate
  • El maíz
  • La piña
  • El mango
  • La berenjena
  • El espárrago
  • El kiwi
  • El melón
  • La sandía
  • El guisante
  • El repollo
  • El pomelo
  • La batata
Y vosotros. ¿soléis comprar fruta o verdura de procedencia ecológica?

sábado, 28 de abril de 2012

La última moda en dietas: comer por la nariz

Si ya la dieta Dukan levantó ampollas por su supuestos riesgos para la salud, sobre la dieta de las que os voy a hablar ya no hay lugar a dudas.

La última moda para bajar de peso consiste en la introducción de una sonda nasogástrica (es decir, se mete por la nariz y llega hasta el estómago) durante un tiempo aproximado de 10 días, tiempo durante el cual se alimentará al sujeto con un suero a base de vitaminas, minerales, ácidos grasos y aminoácidos, unas 800 kcal al día. La "original" idea de usar una sonda para fines estéticos ha sido de Di pietro, que sostiene que con su método se consigue una pérdida de hasta 10 kilos o un 10% del peso corporal en este periodo de tiempo. Esta dieta es la llamada "ketogenic enteral diet" o "k-e diet".


Una sonda nasogástrica no es algo inocuo. Tiene sus ventajas, por supuesto. Se usan en pacientes hospitalarios cuyo estado es crítico y no pueden alimentarse por vía oral. Pero en estos casos el balance beneficio/riesgo tiene sentido. ¿Cuales son sus principales inconvenientes? Mal aliento, estreñimiento, reflujo gastroesofágico, riesgo de aspiración, obstrucción de la sonda, residuo gástrico, esofagitis, infecciones...

Por otra parte, con una dieta tan hipocalórica y con una pérdida de peso tan brusca, cabe esperar que tras su abandono se produzca el tan famoso "efecto rebote", es decir, recuperar todo el peso perdido y a veces alguno más de regalo. ¿Alguien se cree que maltratar así a tu cuerpo sin motivo no implique consecuencias? Una pérdida de peso efectiva y duradera es aquella que se hace de forma gradual. El cuerpo tiene "memoria" y siempre busca mantenerse en el peso durante el cual ha estado más tiempo. Así, tras una dieta tan drástica, el cuerpo buscará recuperar lo perdido.

Y ya no hablamos de la incomodidad que supone tener una sonda en la nariz durante 24 horas durante 10 días. Y digo yo, ¿si tienes la voluntad suficiente para llevar a cabo este método, no la tienes para adoptar una dieta saludable? Por que si no es así, una sonda tampoco evitará que puedas tomar un dulce, o una hamburguesa con patatas fritas.

En definitiva, una alternativa más para el mundo cada vez más amplio e inverosimil de los métodos "mágicos"  para bajar de peso. Y a vosotros, ¿qué os parece esta nueva dieta?